miércoles, 21 de mayo de 2014

Bésame, que no es poco.

"Que cuando te oigan decir "corazón de hielo" no se te olvide que pasas las noches sacándote espinas."

Bésame las ojeras, que llevan escrito tu nombre.
Bésame los surcos que dejaron tus caderas, en las mías.
Bésame las yemas de los dedos, que buscan tu columna.
Bésame los sueños, y las pesadillas.
Bésame el miedo que tengo a otros labios.
Bésame mi cama, o en ella, que son demasiadas noches en ausencia.
Bésame, o mejor no me beses, que esta desintoxicación de ti me lleva más de media vida.
Bésame los recuerdos y llévatelos contigo, que pesan.