martes, 28 de mayo de 2013

Oxigenandome

Vamos a abrir y cerrar etapas.




Hoy me toca volver la esquina, y tener la valentía de hacerle frente a lo que me tocará por ver y vivir.
Alzaré bien alto mi mentón, y que los tacones de mi fuerza de voluntad hagan resonar mis pasos por las calles que dejo atrás, pero sobretodo por las que me quedan por delante.
Por ahora no voy a cerrar ninguna puerta, un poco de corriente tampoco viene mal.
Pero no voy a dejar que me despeine.
Voy a ser yo con el mundo, no contra el mundo.
Y lo que tenga que ser será.
Me quedo con las personas que están, y siguen queriendo estar, a mi lado. Ya vendrán tiempos mejores, cuando el sol roce mi piel sin necesidad de quemarme.

Toca oxigenarse, cambios y valentía.
Primero voy a estar yo, y luego mis recuerdos.
Una limpieza estaría bien, de vida, sin vida.



                                                                                              Gracias, ya sabéis quienes y porqué.

                                                                                                                              (A ti también, eso siempre)   

domingo, 26 de mayo de 2013

'Nota'

"Como te echare de menos que lleno tu ausencia con tus canciones.
Las que no me dicen nada y me recuerdan todo."

viernes, 24 de mayo de 2013

De amores no hablemos esta noche que tengo la copa vacía.

Échame otra.
Échame de menos.
Hay días en los que mejor no levantarse, pero cuando te has caído es obligatorio hacerlo y mejor si es con una sonrisa.
De esas que te iluminan la cara.
De esas que solo salen si es contigo.
Me estoy haciendo demasiado a la idea de la soledad, tiene su encanto.
Sin explicaciones, sin compromisos, sin discusiones.
Y luego esta la otra cara de la moneda, y de mi cama vacía. Eso que no quiero decirme y lo evito una y otra vez (para no variar.)
Quiero esas peleas porque después vienen las reconciliaciones. Quiero que me calienten la cama, no poder dormir porque estas viendo una película.
Quiero amor, y hacerlo.
Quiero abrazos sin pedirlos, que apoyes tu frente en mi barriga mientras me rodeas la cintura.
Quiero todo y ya nada.
Quiero-te, a ti, contigo, de mí.
Quiero dejar de tener miedo, y temblar al verte.

Odio es estar así y más odio no saber ni cuando no como.

martes, 21 de mayo de 2013

- Días grises de taquicardias emocionales -

Los días de lluvia me gustan, me evaden a mi mundo del que poca gente ha oído hablar y nunca ha llegado a entrar nadie. 
Junto a mi caparazón. 
Al entrar es obligatorio descalzarse y dejar los sentimientos en una taquilla.
Es todo relajación y respiro tranquila. Sin nada más de lo que preocuparme.
Y, ¡zas!
Hasta que te hablan, te preguntan, y te obligan a bajar...
Y ahí empiezan de nuevo las taquicardias de emociones.
Emociones debatiéndose en duelo a muerte. Una muerte que siempre queda en empate.
0 - 0, como yo.
Cuando días atrás pensaba en respiración entrecortada no sabia que me iba a referir a no poder respirar, a no calmarme, relajarme...

jueves, 16 de mayo de 2013

El subconsciente, gran hijo de puta.


Esta noche he soñado contigo.

No era un sueño bonito, sino todo lo contrario.
La impotencia andaba junto a mí por las calles de Cartagena, mi Cartagena soñada.
Todo y nada tenía sentido anoche.
Estaba con tres amigas más en el edificio viejo y semi destruido donde vivía  mi abuela, ¿Por qué? Pues será porque todo termina, todo se derrumba y nosotros empezamos a hacerlo demasiado pronto. Y ya solo quedan vigas esperando ser arregladas o destruidas.
Habían grandes escalones y muy poca luz, yo me aferraba a la mano de Marta, ¡que haría sin ella! Y tras mil tropezones conseguíamos salir a la calle.
Ahí había cuatro bancos formando un cuadro perfecto, y el sueño se volvía borroso.
Al mirarlas, kora, marta y maría, no tenían cara. Y ahí yo ya temblaba.
Todo el sueño sin caras, y aún así yo sabía que eran ellas.
María desapareció en cuanto le dio la luz, deambulaba por las calles, apareciendo por las esquinas y nunca conseguía llegar a donde estábamos.
Marta en el banco de mi izquierda me gritaba que así no se hacía, que estaba cogiéndolo al revés, ¡dale la vuelta! decía, ¡está todo mal!
¿Por qué no estaba a mi lado? ¿Qué hacía sola en ese banco que no paraba de alejarse cada vez que no miraba?
Kora y yo nos intentábamos echar una foto. Una foto que no salía, ella siempre salía borrosa y yo quería decirle que se estuviera quieta, que dejara de irse…
Y tú estabas en el banco de enfrente, mirándonos sin decirme nada. Les contestabas y yo quería preguntarte tantas cosas que no sabía por dónde empezar… y cuando por fin supe que decirte no me salía la voz. ¡Verano! Eso es lo que iba a decirte, alomejor recordándote que sigues siendo mi puto verano volvías a mis brazos.

Pero, sorpresa, yo no tenía voz, no podía decirle a marta que la necesitaba a mi lado, a kora que dejara de irse, a maria que viniera de una vez y a ti…y a ti que no te fueras nunca más. Tantas y tantas cosas ahogadas por las lágrimas que me caían por la cara al no poder decir nada… tanta impotencia acumulada, como ahora que te escribo esto sabiendo que no lo leerás.

Estaba todo borroso, todo avanzaba a cámara lenta. Cómo ahora.


El peor despertar desde hace bastantes años, creo que me estoy volviendo loca.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Granada, siempre es Granada.

Una vez más Mónica Gae me pone los pelos de punta con esto:


"Tú estabas esperándome en el andén y yo llevaba cinco horas de trayecto pensando en si esta vez, deberíamos darnos uno o dos besos. Tus labios me dieron dos, pero tus ojos me miraban con un tono ocre que decían todo lo contrario. Y yo, acojonada, apenas tenía el valor para mirarlos."

Hay muchas partes, por no decir entero, que me recuerdan a nosotros, de un modo u otro, pero este en concreto me recuerda a Granada, ¡ay nuestra Granada!

Hay tantas lágrimas descansando en mi cama, la que una vez fue tuya, por ese motivo...
Granada, como una bocanada. 
Una bocanada de sentimientos, muchos.
Es felicidad y mis más tristes días.
Es nostalgia y una etapa que no quiero repetir.
Son días tumbados en la cama, compras rápidas.
Fotos desenfocadas y besos en las esquinas.
Es la Alhambra en tus pupilas, es la suerte de poder ver las dos cosas más bonitas juntas. Sólo para mí, ante mí.
Días de lluvias y zapatos mojados.
Son saladitos en el parque de enfrente.
Es calor y frío. Bostezos y mimos.
Es despertarse a las 6 de la mañana solo por ver amaneces en la plaza San Miguel.
Son sus calles oscuras en mitad de la noche acompañados de gatos.
Y mis miedos, y tus abrazos.
Son piques y patadas en mitad de la noche.
Somos nosotros acurrucados en una cama de 90.
Es el microondas siempre sucio, las cascaras de pipas por todos lados, el no saber que peli ver y acabar viendo siempre las mismas.
Son las pompas en tu habitación.
Fue todo y fue nada...

Tiempo al tiempo.
  
Por mucho tiempo que pase. Aunque la recorra con otras personas y en otras circunstancias, Granada eres tú, somos nosotros.

domingo, 12 de mayo de 2013

Tener tiempo libre me colapsa la mente.

Parón.
Que todos nuestros planes se quedan en un hasta luego. 
Las esperas duelen.
Mis ganas - de ti, de besarte, arañarte, de esas cosquillas, de todo y nada  - me esperan en la cama. Supongo que por eso no duermo, son mala compañía cuando no tienen como saciarse. Y se me pegan a la espalda.
Cómo el tiempo en tu ausencia, que se me pega a la suela de los zapatos y por eso no avanzo. En pleno atasco de sentimientos, el motor de mi corazón falla una vez más.
Cuantas veces habré repetido eso... 'una vez más' caes y te recojo, caigo y ahí me quedo. Sola a oscuras dando vueltas en la cama.
Allá donde mire estas, en las fotos, en los planes, en mi habitación, mis tonterías, mi música, mi casa, mis huesos, mi piel..
Sin despedida. Sin palabras. 
               Sin ti.





            Y hemos huido, sin querer y con otro nombre.



sábado, 11 de mayo de 2013

24 horas despierta.

Tengo la cabeza colapsada.

Tras veinticuatro horas despiertas, una conversación cargada de sentimientos y casi tres horas de sueño llego a la conclusión de que estoy colapsada.
Es impotente no ser capaz de centrarme en nada, y que ninguna actividad te llene las horas.
Dar vueltas en la cama.
Echarte de menos, una vez más.
No tener una fecha fija en la que basarme, ni hacer cuentas atrás.
Y una vez más me quedo sin palabras.

Tiempo.