viernes, 27 de mayo de 2011

Insert number.


Estaremos de acuerdo en la diferencia entre decepción y decepcionar ¿no? ¿Y entre decir y hacer? Recuerdo que dijiste “Yo nunca haría tal” y mírate, lo has hecho. Y de pleno. Tanto que te jodia, tanto que lloraste…tanto que odiaste esa actitud. Te estás quedando vacía, porque te crees que ese número es lo que mejor tienes en tu vida. Has sido capaz de echar a perder años, lee bien, AÑOS, por unos cuantos meses de comeduras de cabeza que lo único que han conseguido es manejarte como han querido. Pero claro, eso pasa cuando tienes una personalidad... ¿Inestable? Vamos que no tienes ni para elegir que pipas quieres tomar. Pero esto es hablar por no callar, porque no voy a cambiarte. Ni quiero. Cada persona elige su camino, con más o menos ayuda. Con más o menos personalidad. Y cabeza. Y quizás si hubieras preguntado antes de actuar, antes de olvidar y dar por sentado muchas cosas, te habrías dado cuenta de la gilipollez por la que viste necesario abandonar a una persona que siempre te ha intentado ayudar, que vale que no fuera tu mejor amiga, ni mucho menos, pero… ¿te había fallado antes? Bah, victimica. No vayamos de piadosas y filosóficas por la vida, sin ni siquiera rozar la suela de la madurez.

jueves, 26 de mayo de 2011

A esto llamo yo encanto

De lejos no eres más que una mirada. Esa mirada que se va intensificando conforme me acerco. ¿Y por qué siempre tengo que ser yo? Parece que te busco, y allá donde vaya estás. Echo de menos no verte por la calle. Te veo, paso por tu lado y me congelo. Congelas mi mirada, mi sonrisa... Me congelas. ¿Nunca podré saludar? Si te miro a los ojos siento que mi corazón, extrañamente, palpita demasiado rápido. Esto no puede ocurrir de nuevo. ¿Sabes lo más gracioso? Que te esquivo, que intento no mirarte, no pensarte, no sentirme mal cuando paso sin saludar. ¿Sabes qué pasa luego? Que me choco con mis pensamientos, te pienso a mi lado, te miro sin poder apartar la mirada de esos ojos tan intensos. Si supieras lo que me enloquece no tenerlos siempre pendientes de mi. Como los míos lo están de ti. Pasar los días viendo tus fotos… como me gustaría ser yo las que las hiciera. Un museo para cada una de tus sonrisas. La de “hola” “hasta luego” “me gustaría besarte”… Será que me toca esperar. Pero es de necias hacerse ilusiones. ¿Te has visto? ¿Me has visto? No hay nada en común... ni tú ni tu manera de ver la vida. Como me gustaría que me regalaras cada día la sonrisa de “calla y bésame tonta”. Pues eso que, a lo mejor, eres más importante de lo que crees.
Es por culpa de tu encanto.

sábado, 21 de mayo de 2011

Te lo dije, ¡No se puede mezclar tus ojos con el alcohol!


Y de pronto todo termina. Y se sientes sola, aturdida, no te lo crees… pero en realidad ha ocurrido y no hay marcha atrás. Te esperas tres días sin saber ni qué hacer ni que decir. Días vacíos  Y entonces os tenéis que volver a ver... y no es como en realidad esperabas. Ya no hay besos, ni caricias. Ni sonrisas, ni miradas… Le miras intentando captar todos sus detalles en el menor tiempo posible pero... esta tan convencido de que es lo mejor… y de pronto el abrazo de despedida. Necesitas tanto que ese abrazo no termine, pero sabes que lo hará. Te niegas a pensarlo, y desear que todo sea un sueño, pero no lo es… y le necesitas cada vez más. Llegas a tu casa metida tanto en tu mundo que ni siquiera recuerdas como has llegado hasta ahí. Llegar y seguir vacía. Una vez más. No sabes ni cómo pasar la tarde. Sales, te obligan a salir. Te distraes. Lloras, ríes, te empanas. Sigues es tu nube. En tu burbuja sin saber cómo explotarla. Estas confundida. Te sientes tan pequeña… todo está cambiando, ya no tienes el motivo, de no tener motivos para salir, de salir sin más. Solo por verle… Te encierras en ti misma, y te das cuenta que no es la solución. Intentas llenar tu vida con otra gente, otros cambios. Te haces pasota, y te lo guardas todo, sin más. Y pasa los días, semanas, meses y explotas. Y no hay vuelta atrás. Si antes habías caído poco a poco de tu nube, casi flotando. Ahora caes de golpe, con un PUM al llegar al suelo, sin poder disimularlo. Y ahora te toca recoger pedacitos. Y aquí estamos, yo y mi ego, recogiendo lo que me queda.

viernes, 20 de mayo de 2011

 Y aquí estamos. Uno frente al otro. 
Un día usas mi cuello cómo única fuente de energía y otras tantas no reconoces mi cara entre la gente. 
Que eres capaz de manejar mi estado de ánimo, y ni te das cuenta.
Que esto es tan complicado, complejo, incluso, alocado, que no voy a acostumbrarme nunca.

jueves, 19 de mayo de 2011

Y otra vez, una frase sin acabar. Un día más.

¿Sientes la presión? ¿La sensación de que todo está cambiando y no sabes qué hacer? ¿Qué se te escapa de las manos la situación, y a la vez se está ordenando todo? ¿Qué te resbalan muchas cosas, pero las que realmente tendrían que resbalarte y dejar que fluyeran, no lo hacen? Que ahora estas en punto muerto y te das cuenta de todo lo que se ha perdido. Ya no echas culpas, ni reproches. Ni lo piensas. Sólo que se han acabado las tonterías, y punto. Echas de menos tantas cosas… que no te atreves a decir, para creerte que no te afectan. Que todo cambia, y finaliza, ¿no? Que ya no vas a ir de niños esquivándonos. Eso ya acabó. Que sigues esperando desde el otro extremo de la habitación a que des esos pasos que nos separan y te pongas a hablar como si nada. Que sigues esperando en silencio a que algo de todo esto cambie, pero no sabes cómo cambiarlo tú. Que eres incapaz de hablar, actuar, tu primero. Que pasas por al lado y sonríes como una idiota. Una vez más. Y que has perdido todo un día evitando pensar en si está bien, o está mal.


We used to play all the games where no one's the winner.

"¿Te hace ser sinceros? Allá va. Te podría devorar a besos. Desnudarte a miradas. Abrazarte hasta la saciedad. Podría picarme por cada uno de tus comentarios, aun sabiendo que con cuatro palabras me arreglarías el mundo. Que no necesito razones para todo esto. Que si tú dices ven, yo voy. Que me jode que me dejes tirada, pero sigo creyéndome que será la última vez. Que me cansa tu jodida manía de hacerlo todo difícil. Que me gustaría cambiar todos tus malos pensamientos, por buenos momentos. Que si la vida te da mil razones para hacerte la vida perra, yo cambiarlos por mil y una razones para que veas que merece la pena seguir. Pero todo esto no es nada, si no quieres."

Si me vas a dejar, que sea sin aliento. ~




Vale si lo admito. Soy de esas que lloran en las películas, de esas que están horas esperando a que esa persona se conecte. De las que se olvidan de fechas importantes. De las que lloran por canciones. Yo también he gritado de felicidad, y echo el tonto con mis amigas. Yo también he intentado ayudar a mis amigas y he hecho lo imposible para que estas sonrían. Yo también he dicho “no le quiero “cuando se que le quiero más que a nada. A mi también me han hecho reír cuando no podía. A mi también me han enamorado con una sonrisa. Yo tampoco paro de mirar el móvil por si me llega algún mensaje o llamada. Soy de esas que he confiado en quien no debía, de esas a las que les han decepcionado. Yo también me he enamorado de quien no debía. Yo también he llorado viendo fotos. También me he olvidado de personas inolvidables.

Si la vida son dos dias, pasa la noche conmigo..


Que las distancias se recortan, a veces. Los miedos se superan. Los cafés mejor contigo. Las expectativas están para romperlas, igual que las normas. Que los paseos mejor por la playa, y de la mano. Que comer solo nunca sienta bien. Que la rutina cansa. La gente falla. Los amigos perdonan. Los excesos no son buenos, a no ser que sean de ti. Que la mejor almohada es tu pecho, y la mejor cama tu cuerpo. Que la vida es un reto, una aventura, un libro y mil cosas más… pero dura, también. Que si te ahogas en un vaso de agua agárrate bien fuerte a la pajita. Que el escondite está bien cuando eres pequeño, y de mayor hace daño. Que los mejores regalos son los que no se pueden caducar, romper o dañar. Que no me gustan los idiomas, salvo el de los besos. Que no me gusta el frio. Que la lluvia mejor cuando estás en casa frente a un tazón. Que me miento creyendo que las canciones hablan de ti, de ti y de mí. Que no me sale decir te quiero y cuando lo digo es de verdad. Que por mucho que intente convencerme de que el amor está sobrevalorado, seguiré siendo la misma romántica-cursi de siempre. Que, a veces, echo de menos demasiadas cosas. Que soy de las que se agobian con nada, ni vasos, ni pajitas. Que me empano con facilidad y me pierdo aún más fácil. Que la perfección no existe, buscarla es perder el tiempo y no gusta a la gente. Que no todo es negro, ni blanco, a veces ni de colores. Que las fotos, son el mejor recuerdo. Y la intuición, lo primero. Oportunidades, las justas. Que en esta vida hay mucha perra, pero más perra es la vida.